Después de soplar las 25 velas en tu cumpleaños, tendrás que librar una nueva misión (posible): cuidar tu piel para evitar el temido aparecimiento de las arrugas. Seamos sinceras, los veintitantos son un torbellino de cambios y emociones (y de líneas de expresión).
La falta de hidratación puede dejar tu piel seca, además pueden aparecer manchas castañas de sol y al sonreír, puede que una u otra pequeña marca de expresión o ligeras arrugas empiezan a aparecer alrededor de tus ojos.
A pesar de estar en tus veintes, tu piel sufre una pequeña reducción de la hidratación natural, entre otros inconvenientes que pueden perjudicar tu apariencia. Aprende a cuidar de tu piel en esta nueva fase de tu vida. Sí hay un montón de hábitos que quizá ni siquiera habíamos considerado antes y que aún estamos a tiempo de poner en práctica si queremos llegar a los treinta con la mejor carta de presentación y mantenernos así muchos años más.
Pero, ¿cómo empezar a cuidarte? 5 sencillos tips:
- Usa protector solar con un FPS mayor a 30. Esta radiación produce radicales libres, que agilizan el proceso de envejecimiento cutáneo.
- Aléjate en medida de lo posible del humo del cigarro, pues éste afecta horriblemente tu piel por los radicales libres. Evita ser fumadora activa (pero también pasiva).
- Hidrata tu piel desde dentro con dos litros de agua mínimo. La piel pierde su capacidad para retener el agua y se deshidrata. ¡Evítala!
- Consume alimentos frescos, sobre todo verduras verdes y frutos rojos. Las zarzamoras, moras azules, arándanos, el salmón, las nueces, aceite de oliva y el chocolate negro, que es un buen antioxidante, son perfectos.
- Lava tu piel antes de dormir. Ni de broma te duermas maquillada. Este mal hábito podría estar robándole a tu piel hasta 10 años de vida.
“Señora, no le quite años a su vida, póngale vida a los años” (seguro lo leíste cantando), literal, evita el envejecimiento prematuro.