Resulta que la piel de nuestros oídos funciona como una especie de transporte que expulsa el exceso de cerilla que se encuentre acumulado, así de maravilloso es nuestro organismo. Obviamente, si introducimos cotonetes por esos conductos, no solo alejamos más todo lo que intentamos limpiar en un principio, sino que además, dañamos la piel de nuestros oídos.
La Academia Americana de Otorrinolaringología confirma que, sin duda, el cuerpo se encarga del exceso de cera en tus oídos. No necesita ayuda, porque se deshace de la cerilla con el movimiento de las mandíbulas y con el nacimiento de nuevas células.
“Si usan cotonetes u otras cosas para limpiar sus oídos, están alterando el sistema natural que usan estos para limpiarse por sí mismos. Al introducir cualquier clase de objetos, están empujando la cerilla hasta lo más profundo del canal auditivo, lo que hace más difícil la limpieza natural”, afirma la Universidad de Oxford.
No solo ello, las consecuencias de “limpiar” el oído con un cotonete podrían ser aún más graves. Utilizar los cotones de algodón para limpiarse los oídos está directamente relacionado al 60 por ciento de los casos de la perforación del tímpano. La situación es que al limpiar dentro del CAE (conducto auditivo externo) se corre el riesgo de perforar el tímpano si es que este se adentra demasiado ya que la distancia de donde empieza el conducto hasta donde está el tímpano no es mayor a 2.4 centímetros.
En caso de que notes que tu oído está especialmente sucio, lo ideal es acudir con un médico especialista, encontrar la razón y darle solución. Algunos remedios caseros también podrían ser perjudiciales para el tímpano, sobre todo, por su aplicación. Confía en los expertos.
Y recuerda, no hay por qué limpiar los oídos con un cotonete. Tu cuerpo es maravilloso, déjaselo a él.