Aunque usted no lo crea. La sal tiene sorprendentes usos que puedes incorporar en tu rutina de belleza. Puedes lucir (mucho) más hermosa sólo con una pizca de sal.
- Es exfoliante. Después de bañarte y cuando tu piel aún está mojada, espolvorea un poco de sal en tus manos y frótala de manera suave en tus brazos y piernas. Te ayudará a eliminar las células muertas de la piel y mejorará la circulación.
- Hasta la vista, ojos hinchados. Sólo necesitas sal de mar y agua caliente. Remoja cuadritos de algodón en el agua, recuéstate y aplica los parches en los ojos por 10 minutos. No los abras para evitar que entre la solución. Enjuga con agua fría.
- A tus pies. Para aliviar el cansancio de una larga jornada, sólo necesitas agua caliente y tres o cuatro cucharadas de sal. Mete los pies en el agua y déjalos ahí hasta que la temperatura ya no te agrade.
- Un poderoso anticaspa. Dile adiós a los gastos excesivos en shampoos y tratamientos. Para empezar, te recomendamos que revises tu cuero cabelludo para que te asegures de no tener una cicatriz. Llévate un salero con sal de mar al baño, antes de lavarte con shampoo, espolvorea un poco en tu cabeza y masajea delicadamente (en serio, delicadamente).
- Tónico facial. Pon agua tibia en una botella con rociador (dos partes de agua fría por una de agua caliente) y añádele a esta mezcla una cucharada de sal marina. Rocíala en tu rostro evitando que caiga en tus ojos. Luego seca, con una toalla, a golpecitos.
Y si estás lista para dar el siguiente paso, hay formas mucho más fancy de incluir la sale en tu rutina de belleza.
- Whiskyterapia de sal. Cabello saludable y brillante.
- Cavaterpia de sal. Un poderoso contra la molesta celulitis.
- Vinoterapia de sal. Un excelente antioxidante.