El rojo es poder y pecado, gran combinación. Existen algunas hipótesis para asumir que el color rojo puede incrementar el nivel de atractivo de una mujer. Así nos lo ha demostrado la televisión, el cine y la secretaria del jefe que es el centro de atención cuando usa ese vestido rojo.
Según las investigaciones de un grupo de psicólogos de la University of South Brittany, en Francia, la mayoría de los hombres creen que cuando una mujer se viste de rojo es porque tiene intenciones sexuales (¿qué?).
En pocas palabras, el estudio demostró que dicho color está conectado a la lujuria y al romance, así como a la fertilidad femenina. Y sí, se trata de una creencia heredada, asumida por hombres generación tras generación. De ahí el poder de este tono para seducir.
Ahora bien, una mujer no (siempre) viste este tono porque tiene intenciones sexuales. Lo hace por sentirse poderosa y segura. Y sí, este es un combo ganador.
Quizá entonces el efecto real de este color en los hombres sea la suma de sus creencias más la seguridad de quien lo porta.
No desestimes el poder del rojo. Una investigación llegó a sugerir que las mujeres profesionistas que continuamente visten de rojo obtienen más ascensos si sus jefes inmediatos son hombres.
Y si vestir de rojo es un éxito rotundo, aquí llega el poder del red lipstick.
Estudios han demostrado que el rostro de una mujer es más atractivo justo antes de la ovulación. El cambio hormonal altera el flujo sanguíneo y, por tanto, las mejillas son más rosadas y, por supuesto, los labios naturalmente más rojos. El resto del periodo, un buen red lipstick prolonga el efecto. Una mentirita piadosa.
Un vestido rojo entallado, un lipstick carmín y hasta un perfecto manicure del mismo tono son el arma de seducción perfecta para volverte irresistible ante cualquiera, sí, cualquiera. Así que dirige esa flecha hacia tu prospecto ¡a la caza!