La hidratación es la clave para mantener la piel joven. Una piel bien humectada tardará más en verse afectada por los signos de la edad, la falta de elasticidad y la falta de luminosidad.
Estamos casadas con la idea de que las cremas son el mejor hidratante para nuestra piel pues es lo tradicional y lo que hemos usado por años. Sabemos que son una buena opción, pero no son la única ni la más eficiente.
Hay dos razones por las cuales debemos de darle la oportunidad a un gel hidratante. La primera es por la época de calor. En la temporada en donde el sol está a todo lo que da, nuestra piel produce más grasa de lo normal y los poros se dilatan. Es por eso que debemos optar por un humectante ligero que no aumente la cantidad de grasa en la dermis.
El segundo motivo para cambiar tu crema por un gel es si tu tipo de piel es grasa y sufres de problemas de acné. Si tu piel todo el año tiene una textura grasosa, así haga frío o calor, el gel es la mejor opción ya que su textura es más ligera y fluida. Te ayudará a controlar la producción de grasa y sentirás una frescura inexplicable al aplicarlo.
Ahora, si tu tipo de piel es mixta, algunas zonas secas y otras grasosas, puedes utilizar crema en aquellas zonas resecas y el gel en las que produzcan más grasa.
Las cremas por lo general están hechas a base de aceites y los geles a base de agua, si lo que queremos es combatir el exceso de grasa lo mejor será optar por un gel que hidratará tu piel sin dejar un brillo desafortunado.
Los ingredientes que debes buscar al comprar un gel son: vitamina A, E, C y aloe vera.
Ahora sí, prepárate para lucir una piel radiante con el glow que todas deseamos y dile adiós al brillo incómodo. Una hidratación perfecta.