La mejor del clan Kardashian-Jenner sufre de una enfermedad que no tiene cura. Pero no te preocupes, no se trata de un padecimiento grave, el 75 por ciento de la población mundial la padece. Kylie Jenner es intolerante a la lactosa.
La modelo de 19 años es intolerante a la lactosa, es decir, no puede consumir leche, queso, mantequilla, crema, yogurt ni productos elaborados con estos ingredientes. Un padecimiento que puede durar años o toda la vida.
Resulta que Kylie no se mata en el gimnasio, sencillamente cuida su alimentación. Su hermana Khloé Kardashian afirma que a Kylie no le gusta entrenar y por eso casi nunca ha presumido sus rutinas fitness en redes sociales.
“Realmente no entrena. Viene cuando lo estamos haciendo con Kourt, pero Kylie apenas resiste una sesión de quince minutos”, reveló Khloé quien por cierto, sí cambió su vida gracias al ejercicio.
Y aunque estamos seguros que de vez en mes el ejercicio hace maravillas por la figura de Kylie Jenner, también es cierto que una alimentación balanceada es la base de una vida sana.
México es uno de los países con mayor incidencia de intolerantes a la lactosa, apenas abajo de los africanos y los tailandeses.
El tratamiento se basa en evitar los productos lácteos, consumir productos libres de lactosa o tomar suplementos de lactasa. Normalmente se puede autodiagnosticar. Y aunque el tratamiento puede ayudar, pero la enfermedad no tiene cura.
La alta incidencia del padecimiento se debe a que el ser humano, a lo largo de su evolución de millones de años, nunca necesitó digerir la leche. Era cazador y hasta que no se hizo pastor y ganadero, no empezó a ordeñar vacas.