Parte de nuestra rutina de belleza radica en un maquillaje que exprese nuestro estado de ánimo, de ahí que sea imprescindible el cuidado y limpieza de las herramientas que utilizamos para maquillarnos: las brochas.
La correcta limpieza de cada brocha permitirá el deslizamiento de bases, correctores, sombras y demás para explotar los beneficios del maquillaje, de nada sirve que usemos el mejor producto del mercado si nuestras brochas están excedidas de residuos de maquillaje añejo.
¿Has considerado que una mala higiene de nuestras brochas y pinceles de maquillaje puede desencadenar un brote de acné o hasta una infección cutánea en el rostro? ¿O que una brocha sucia puede arruinar tu make up favorito haciendo que dejen de pigmentar correctamente?
¿Con que los lavo? No tienes que gastar fortunas en un limpiador especial, solo consigue una pastilla de jabón hidratante o champú normal que no contenga acondicionadores ni siliconas, para evitar apelmazar el pelo del pincel.
Ojo, los productos en crema o fluidos, como el correctores o la base deben tener una limpieza específica, utiliza aceite de oliva, que además es un desmaquillante natural muy efectivo para retirar los residuos de maquillaje y luego lávalos con el champú para quitar los restos de aceite..
Recuerda, lo más importante es lavarlas siempre en la dirección del pelo, es decir, que el agua vaya desde la base del pelo a la punta, procurando dejar seco el mango para evitar que el agua entre en el pincel, pudra la madera del mango y deje inservible las fibras de pelo.
¿Cómo seco mis brochas después de lavarlas? Cada brocha puede tardar hasta dos días en secase de acuerdo con la abundancia de pelo que tenga, por lo que será necesario colocar muestras brochas en posición horizontal, ya que de lo contrario el agua restante podría resbalarse por el mango y estropearlas.