La liposucción es un procedimiento complejo, debe realizarlo solo un profesionales. No te arriesguen. Buena cantidad de mujeres mueren cada año tras someterse a cirugías estéticas en centros no autorizados.
Toda usuaria debe verificar si el establecimiento en el que desea atenderse o realizarse cirugías cuentan con la debida autorización. Si es necesario, comunícate a ala COFEPRIS, Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, y haz las preguntas necesarias acerca del lugar que estás a punto de elegir para realizar el procedimiento estético.
Francisco Pérez, cirujano plástico egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), afirma que lo primero que debes saber es cuántos tipos existen de este procedimiento: Tradicional, Láser y Ultrasónica.
En la liposucción tradicional se utilizan cánulas para la extracción de la grasa. En la liposucción láser, se emplea un pequeño dispositivo emitido por un láser que produce una quemadura en la grasa y posteriormente se utiliza una cánula. Y en la opción ultrasónica, se usa un dispositivo que en la punta de la cánula produce un movimiento que al estar en contacto con el líquido produce un fenómeno físico llamado cavitación y esto a su vez degrada la grasa.
La liposucción es un procedimiento cosmético en el que el exceso de grasa se descompone y se retira de debajo de la piel a través de la succión. La candidata ideal es una persona con buena salud y con un peso no superior al 30 por ciento de su peso ideal. Por cierto, Otoño e Invierno son las estaciones ideales para el procedimiento por la comodidad para usar la faja postoperatoria.
Asegúrate de revisar el registro sanitario de la clínica de tu elección. Pero pon atención también a tu cirujano, pide su número de cédula profesional, investígalo, solicita certificados y haz preguntas sobre el procedimiento. Además, comprueba resultados previos, solicita referencias y acércate a ellas. Nada mejor que la recomendación de boca en boca.