La sabiduría de la abuela está al alcance de tu mano. Son truquitos que ellas aprendieron de sus abuelas y de sus madres, consejos que han pasado de generación en generación (y sí funcionan).
- Bebe suficiente agua. Además de hidratarnos, el agua contribuye a eliminar la hinchazón en el cuerpo cuando sufrimos de retención de líquidos y a prevenir varices y estrías. También ayuda a eliminar toxinas, con lo cual nuestro organismo se va depurando.
- Quítate las manos de la cara. Las abuelas son enemigas de pellizcar barritos o imperfecciones de la cara y tienen razón.
- Nunca te duermas maquillada. Las abuelas, sin ser científicas, lo saben. Durante la noche, todas las células del cuerpo, incluida la piel de la cara, tienen un periodo de regeneración. Cuando duermes maquillada, contribuyes a que aparezcan imperfecciones como arrugas o puntos negros.
- Relaja tus pies. En muchas ocasiones los olvidamos. Pero es necesario cuidarlos y aprender a relajarlos. Ni hablar si usamos tacos altos. Si tus pies están relajados, todo tu cuerpo lo estará.
- Siempre usa crema humectante luego del baño. En ese momento la piel queda con más humedad entonces la crema se absorbe mejor.
- Bloqueador solar sí o sí. Es básico para la salud de tu piel utilizar antes que otra cosa bloqueador solar. Aplícalo, sobre todo, en tu cara y cuello, porque los rayos solares favorecen la aparición de manchas y arrugas en tu piel.
- Exfolia tu cuerpo con esponja vegetal. En el momento del baño haz uso de la esponja para exfoliar y favorecer una correcta circulación sanguínea. También puedes utilizar una receta casera: mezcla jugo de limón con azúcar y usa esa preparación como exfoliante.
- Lávate las manos. Así de básico. Te ayudará a prevenir cualquier tipo de padecimiento u infección. No está de más cargar con un gel antibacterial.