Perfumes costosísimos, una gran inversión, y a los 3 meses ya no hay, ¿qué? O qué tal que te pones el perfume que más te gusta, y a los 30 minutos ya nadie; ni siquiera tú, percibes el aroma.
Pues pongamos manos al perfume, estos son los errores que seguramente estás cometiendo con esa preciada sustancia aromática.
- Con caja, por favor. Las cajas de las fragancias justamente mantienen el frasco en un ambiente seco y sin luz y eso es lo que necesita la sustancia. Así los aceites del perfume duran muchísimo más.
- Dime dónde lo guardas… El baño es un epic fail. La humedad al que se ve expuesto el perfume en este lugar desgasta su composición y hace que su efecto no sea tan duradero.
- El perfume en la ropa. ¡Error! Lo ideal es comprar una crema hidratante neutra (sin olor) y cada vez que uses tu perfume preferido te pones un poco de crema hidratante antes y así el aceite del perfume penetra mejor y por más tiempo.
- Las muñecas. Frotarse las muñecas es pésima idea. Esta costumbre no es ajena a nadie. Aplicarse el aroma en las muñecas para luego frotarlas entre sí hará que se rompa la estructura de la fragancia, por lo que se recomienda aplicar el chorro y dejar que se seque naturalmente.
- La diferencia entre tú y yo… No es lo mismo Eau de toilette que Eau de parfum. Los dos son perfumes pero tienen distintas concentraciones de aceites. Como regla general, el Eau de parfum dura más.
Y si en tu vocabulario está también el Eau de cologne, debes saber que es una denominación registrada como la marca de perfume más antigua del mundo. Y dura menos (en tu piel y en tu armario) que el Eau de toilette y el Eau de parfum.
Por último, se recomienda aplicarlo en los puntos de pulso: las muñecas, detrás de las orejas, el cuello, el pecho y los codos.