Las manos están expuestas continuamente a toda serie de riesgos y son las que más sufren, además las uñas son una de las partes más delicadas de nuestro cuerpo pero casi no nos preocupamos por ellas… Hay que seguir unos pasos básicos para mantenerlas largas, bonitas y evitar que se rompan.
La tendencia es hacerse la manicura francesa pero invertida. La clásica combina la punta de la uña en blanco con el resto en trasparente. Pero ahora la uña completa se pinta en blanco, y la luna en con una capa de brillo, o mejor, en cualquier otro color. Combina blanco con negro, rojo, morado… A tono con la ropa que lleves puesta.
Las uñas decoradas con diferentes motivos son también vistosas. Puedes hacer uno discreto, como un diamante, una lágrima… o directamente “tatuar” tus uñas. Hay que tener paciencia porque el tamaño de la zona a pintar es muy pequeño, pero si sabes hacerlo bien o ponerte en manos de un profesional, el resultado será espectacular.
Pero sobre todo, sea cual sea la manicura que elijas, debes saber qué cuidados aplicar a tus uñas y cuál es la técnica perfecta para que se mantengan espléndidas durante varios días.
Antes de aplicar y elegir el tono del pintauñas pule tus uñas con una lima especial, y aplica un aceite (puede ser corporal), para que la superficie de la uña quede perfecta. Cuida tus cutículas y elimina los padrastros, que tanto afean el dedo. Aplica tres bases distintas en la uña: la primera debe ser protectora, y una vez seca, aplica el esmalte elegido. Por último, utiliza un endurecedor o brillo de uñas, no solamente para protegerlas, sino para que duren más. Todas las capas deben ser muy finas, ya que sino quedarán excesivamente gruesas o con burbujas.