Muchos se obsesionan con su silueta en verano y recurren a las dietas, el gimnasio y hasta al quirófano.
La gente se prepara para el verano. No hay que estar hecho un figurín pero sí cuidarse de los excesos. Hoy los rituales de belleza pretenden no ser tan invasivos. Lo que se lleva, y seguro que Madona está al tanto, es lo natural. Masajes con diamantes de oxígeno, mascarillas con aroma de mandarina y si la cosa es ponerse como una momia, ¿por qué no con oro?