La piel es el órgano más grande y por ende más importante de los seres humanos, y claro, las mujeres cuidamos de nuestra apariencia buscando los mejores tratamientos. La piel del rostro puede ser de diferentes tipos: seca, grasa, o mixta, y para cada una de estas hay una gran variedad de mascarillas caseras. Si no tienes tiempo de ir al salón de belleza o no quieres comprar cremas costosísimas, no tienes de qué preocuparte, la solución está en tus manos, mejor aún, en tu cocina.
- Para crear un exfoliante casero solo necesitas almendras y un poco de miel, es muy sencillo. Tienes que triturar las almendras hasta que queden hechas polvo, y mezclarlas con una cucharadita de miel; agrega una cucharada de zumo de limón, aplica la mezcla por todo tu rostro en forma circular y deja actuar 15 minutos. Enjuaga con agua tibia.
- Una mascarilla hidratante muy famosa y con efectos maravillosos es la de pepino. Lo que necesitas es justamente un pepino, debes molerlo hasta obtener una pasta, extiéndela por todo tu rostro y deja reposar 20 minutos. Retira la mascarilla con agua fría y sentirás la piel más fresca y súper humectada.
- Para las ojeras también hay una solución rápida y sencilla. Mezcla un vaso de yogurt natural con una cucharadita de semillas de hinojo, revuelve hasta crear una crema homogénea y aplica en tu rostro por 20 minutos. Retira con agua tibia. Efecto aclarante en un dos por tres. Una de las mascarillas preferidas por quienes desean una piel de porcelana.
- No creerás lo que el tomate puede hacer por tu rostro. Pica un jitomate a la mitad y unta la pasta por todo tu rostro dejando actuar 15 minutos, posteriormente, retírala. ¡Los resultados serán increíbles!
- Por otro lado el limón es una fruta que ofrece cientos de beneficios entre los cuales está el de eliminar manchas en la piel. Mezcla una cucharada de miel con zumo de limón y aplica la pasta en tu rostro con una bolita de algodón dejando actuar por 20 minutos. Retira también con un algodón humedecido en agua mineral. ¡Voilà!