Ahora que decidiste hacerte un nuevo piercing, con el cual pretendes cambiar un poco más tu estilo, te has dado cuenta que al principio puede ser molesto.
Cuando la perforación es reciente es normal sentir cierta comezón o picazón no importa el lugar en el que lo hayas realizado, sea la nariz, el oído, el ombligo o en cualquier otro lugar en su cuerpo.
Aunque es parte del proceso de curación, puede llegar a molestar pero definitivamente rascarse no es una opción. La buena noticia es que hay varias maneras de reducir e incluso deshacerse de esa picazón.
Limpiar el Piercing de manera regular. Necesitas mantener tu nueva perforación tan limpia como te sea posible, al ser una herida abierta es más fácil contraer bacterias y causar infecciones. Usa un limpiador especial, recomendado por tu médico o por quien te lo haya realizado, es muy importante que no tenga alcohol o lo lamentarás.
Cambia de arete. A veces la perforación no es el problema, puede ser el tipo de material de la joyería lo que cause una reacción en tu piel. Esto es común con joyería de fantasía. Lo mejor siempre será oro de 14 quilates, titanio, acero quirúrgico o plata.
Ventilación. Lo que necesitas es mantenerlo ventilado, se requiere de oxígeno para que se cure adecuadamente y para que pueda evitar esa picazón. Si está ubicado donde usas ropa toma en cuenta que hay telas que pueden irritar.
Mantenlo hidratado. La resequedad en la piel puede causar una sensación de picazón en perforación. Utiliza un ungüento antibiótico.
Consulta a tu médico. Si de plano nada de lo anterior te ha funcionado es tiempo de consultar a tu médico, evita una infección.
No te preocupes la comezón será pasajera, el tiempo sanará esa marca nueva que has dejado en tu cuerpo.