Cuando el cabello acaba de ser procesado con químicos muy fuertes suele quedar muy débil y quebradizo, lo más probable es que también esté seco, con puntas abiertas y esponjado.
El champú y acondicionador adecuado: No utilices champús y acondicionadores fuertes, es decir, los que son para el cabello graso. Estos eliminan los aceites naturales del cabello, dejándolo aún más seco que antes.
Es importante que te laves el cabello cada dos días, esto ayudará a combatir la sequedad. Cuando te laves el cabello usa el champú solo en el cuero cabelludo para evitar resecar las puntas, luego aplica un acondicionador espeso y cremoso.
Sé amable: Cuando llegue el momento se peinarte con calor puede que le hagas más daño. Siempre que sea posible evita el uso del secador de pelo, el rizador o la plancha alisadora. Si es muy necesario utilizarlo, asegúrate de proteger tu cabello antes con un producto de activación térmica, ya que estas fórmulas protegen el cabello del calor y ayudan a prevenir las puntas abiertas.