La playa no es el único lugar donde puedes broncearte.
Si estás cansada de tener que recurrir a la playa para poder broncearte, nosotros te presentamos otra forma fácil para adquirir el color deseado.
A base de zanahoria
Las zanahorias ocupan los primeros puestos entre los productos naturales que favorecen el bronceado, ya que aportan al organismo unas sustancias llamadas carotenos que contribuyen a dar coloración a la piel.
Mezcla 2 cucharadas soperas de aceite de oliva o germen de trigo, 1/8 de litro de zumo de zanahoria y 2 cucharadas de zumo de limón. Guarda en un frasco de vidrio oscuro y hermético.
Aplicación: Agítalo vigorosamente, ponlo primero en las manos y luego sobre el cuerpo antes de tomar sol.
Café bronceador
Si las condiciones climáticas o tu disponibilidad horaria no te permiten tomar sol o le temes a los efectos secundarios de la exposición solar, puedes intentar con esta receta casera que te ayudará a obtener un bronceado sin necesidad de exponerte al sol:
Mezclar granos de café molido, 1/2 taza de sal, 1 cucharada de vainilla, 4 cucharadas de aceite de oliva, hasta lograr una pasta.
Aplicación: Espárcelo sobre la piel con movimientos circulares, utilizando tus manos o con una esponja y por último lava tu cuerpo con agua fría.
Bronceado tropical de coco
El aceite puro de coco es uno de los bronceadores naturales más utilizados, pues es de fácil penetración epidérmica; de alto valor nutritivo y humectante.
Aplicación: Ponlo sobre la piel y toma el sol en las horas de menos intensidad solar (antes del mediodía y después de las 4 de la tarde) y obtendrás un color dorado sin sufrir daños en la piel.