Las abuelas aseguran que este remedio es buenísimo y sí lo es. Es bien sabido que bañarnos con agua fría o con hielo mejora la circulación de la sangre, nos ayuda a tonificar. Pero está magia no solamente es para beneficiar a nuestro cuerpo sino también a nuestro rostro.
Si quieres un rostro más joven, bello. Lo mejor será que empieces a comprobar las ventajas que tiene el poner un poco de hielo en tu cara.
El hielo activa la circulación profunda lo que ayuda a tensar y a tonificar la piel del cuerpo y del rostro, a la vez previene la aparición de las arrugas y si es que ya las tienes, las disminuye.
Este proceso también hace que la piel se reafirme y tome un brillo especial.
Si tienes acné te ayuda a mejorar la apariencia de la piel por dos motivos, la primera por la circulación de la sangre y la segunda es porque ayuda a cerrar los poros. Ayuda a desinflamar los ojos y desaparecer los círculos oscuros debajos de los ojos o que se vean más suaves cada día.
¿Cómo aplicar hielo en mi rostro?
Desmaquilla tu rostro y limpia muy bien tu cara. Si es necesario o tienes la piel muy grasosa hazlo con tu jabón de limpieza facial. Prepara unos cuantos hielos dentro de una bolsa de plástico pequeña como si fuera una compresa.
Pasala por toda tu cara sobre un trapo. Sostenla durante 30 o 40 segundos en cada área de tu cara, hasta que sientas un frío profundo. Así hasta que termines con tu rostro y en tu cuello.
Sentirás tu piel tensa de inmediato. Por eso te recomendamos que lo hagas diario durante una semana y media y después de manera constante a la semana para que veas resultados impresionantes. Puedes usarla de día o de noche, no hay problema.