Si estás cansada de gastar tanto dinero en tratamientos para blanquear los dientes y no obtener resultados. ¿Por qué no pruebas hacer un remedio casero y natural?
Remedio 1: Frotar los dientes con una fresa partida por la mitad. No solo blanquea los dientes, sino que también fortalece las encías sangrantes, ayudando a prevenir la gingivitis o inflamación de las encías.
Remedio 2: Verter dos cucharadas de líquido de hojas de salvia en una taza de agua que esté hirviendo. Tapar y dejar refrescar. Realizar buches de esta infusión después de cada comida.
Remedio 3: Mezclar 2 gotas de agua oxigenada de uso sanitario con 1 cucharada de agua, luego remojar con una bolita de algodón la mezcla obtenida para frotar suavemente los dientes. Al terminar, enjaguar con abundante agua.
Remedio 4: Comer una manzana diaria, lo que fortalecerá tus encías y ayuda a tener los dientes blancos.