Así es, difícil de creer, pero un estudio reveló que aquellas personas que han sufrido de acné, tardan más tiempo en envejecer que aquellas que siempre han tenido un cutis perfecto.
El acné es el pan nuestro de cada día. El acné, más allá de una afección cutánea, deriva en ansiedad, depresión o aislamiento.
Infinidad de mitos alrededor del acné, el hecho es que afecta al 50 por ciento de los jóvenes en México. Un porcentaje de personas que hoy estarán (un poco) menos conflictuados con esta molesta afección.
Un estudio estadounidense hecho por el departamento de Investigación Periódica y de Dermatología, demostró que las personas con erupciones tienen menos arrugas. Claramente no se puede tener todo en la vida.
Según esta investigación, si sufres de acné, eventualmente dejarás de odiar los granitos y agradecerás no lucir como pasita.
Es una cuestión meramente científica. Tras analizar la piel de mil 205 mujeres, notaron que los telómeros (los extremos de los cromosomas) de las células de las mujeres que habían sufrido acné eran más largos que los de las que no.
En resumen (y en castellano) las pieles de las mujeres con acné son más resistentes al paso del tiempo y a largo plazo suelen presentar menos arrugas y líneas de expresión.
El caso también de la piel morena, más resistente a los rayos del sol y al envejecimiento prematuro.
En ocasiones, las mujeres de piel morena aparentan 10 años menos que las mujeres de piel blanca. Esto se debe al mayor contenido de melanina en la piel morena.
La mayor ventaja de tener grandes cantidades de melanina en la piel radica en protege, a largo plazo, de daños relacionados con el envejecimiento. La aparición de arrugas profundas, la aspereza y las manchas por la edad serán (mucho) menores.
Y ¡ojo!, no todo está perdido. Es posible estimular la producción de melanina y así, si eres de piel blanca (y además tienes un cutis perfecto) podrás retrasar (aunque sea un poco) el envejecimiento.