Por lo general los callos aparecen en los pies, pero también pueden aparecer en las manos y raramente en otras áreas de cuerpo. Al endurecerse la piel, la capa superficial luce gruesa, rugosa y de un color amarillento, aunque en ocasiones puede tener un color grisáceo.
Aunque en un principio los callos no generan ninguna dolencia o molestia, con el paso del tiempo se pueden volver dolorosos dificultando las caminatas o diferentes actividades diarias.
Aunque hay varios remedios caseros que ayudan a eliminar los callos naturalmente, en el caso de las personas diabéticas u otras condiciones que inhiban la circulación de la sangre, se recomienda buscar la asesoría de un médico.
Para quienes no tengan inconvenientes en aplicarse tratamientos caseros, no se pierdan de los siguientes consejos y remedios para eliminar los callos.
Un buen remedio casero para los callos es remojar sus pies en el agua para que éste se ablande. A continuación, utilice una piedra pómez para eliminarlo. Repetir una o dos veces por semana.
Otra opción es remojar dos tajadas de cebolla en vinagre de vino durante 4 horas. A las 4 horas se ponen las rodajas de cebolla sobre los callos y se envuelve el pie con plástico de cocina y se ponen los calcetines.
Este remedio debe hacerse antes de acostarse porque debe dejarse durante toda la noche. Al día siguiente se raspa el callo con piedra pómez.
Mantener la piel de los pies limpia y seca en todo momento. Si eres de los que sufre sudoración en los pies, no olvides utilizar un antitranspirante y calcetines.
Después de un día difícil prepara un baño para tus pies con un poco de agua caliente con jabón líquido. Déjalos en remojo 10 minutos y sentirás alivio.