En alguna etapa de la vida, toda mujer ha excedido su maquillaje y de pronto se da cuenta que probablemente sin usar tanto o sin usar nada, se vería igual de bella.
Pero… ¿Qué hacer si durante tantos años acostumbraste a maquillarte? , es evidente que te sentirías rara si dejaras de hacerlo de un día para otro, pero la clave para dar el paso es dejar de maquillarse gradualmente.
Por ejemplo, maquíllate como habitualmente lo haces, pero este día no te pongas máscara de pestañas, ¿cómo te ves? y ¿cómo te sientes? Ese día intenta salir sin rímel a tu trabajo o a donde sea que vayas, cuando te acostumbres y te agrades a ti misma, podrás intentarlo con otro cosmético.
¿Qué tal las sombras o el delineador? Y así hasta que poco a poco seas más natural. Llegará un punto en el que te agrades tanto al natural que no entiendas cómo es que te maquillabas tanto.
Tu piel te lo agradecerá infinitamente y pronto te darás cuenta que dejar de maquillarse trae más beneficios que desventajas.
Lo que sí es importante mencionar es que maquillarse no es malo, si te fascina como te ves así, adelante, no tienes por qué renunciar a ello, simplemente es bueno considerar otras opciones.
Tú decidirás si estás lista para intentarlo.