Repáralo y luego utilízalo como de costumbre.
Seguro que más de alguna vez te ha pasado. Estás maquillándote y de repente se te escurre el neceser y cae al suelo. En ese momento piensas, bueno, no habrá pasado nada, pero cuando lo revisas ves que se te ha roto una sombra.
No te preocupes, todavía lo puedes salvar. Solo tienes que seguir estos trucos.
Para el pintalabios roto:
– La primera consiste en utilizar el secador o una fuente caliente como una cerilla o un mechero y fusionar las dos mitades de nuevo. Ve calentando la porción que se ha quedado dentro del recipiente, y luego ve colocando la otra mientras vas alisando los lados. Después, ponla en la nevera para que se endurezca, y estará lista de nuevo.
– La otra es elegir un recipiente pequeño como un pastillero que tenga una tapa. Ayúdate de un palillo para sacar el producto restante del tubo de la barra de labios y coloca las dos piezas en el recipiente que hayas elegido. Utiliza un secador de pelo para derretir el producto hasta que quede totalmente liso a modo de vaselina.
Para el colorete, sombras y polvos:
– Lo primero que debes hacer es aplastarlos dentro de su envase original hasta que quede un polvo fino. Una vez lo tengas listo, añade unas cuantas gotas de alcohol puro a la mezcla y ve moviendo los polvos hasta que quede una superficie totalmente plana.
Otra forma de arreglarlo es cambiando su fórmula. Pasa esos polvos rotos a una fórmula en crema. Una vez que lo aplastes hasta obtener un polvo fino, añade un poco de vaselina. Coloca en el recipiente y mételo en el frigorífico hasta que quede compacto. Habrás creado una alternativa resistente a las roturas.