Este tipo de correctores cumplen cada uno con una función única y específica, que puede ser desde, definir facciones, ayudar desvanecer las ojeras, disimular imperfecciones o acné con un tono rojizo o afinar ciertas zonas del rostro como la nariz.
Aunque su función puede variar, su uso es necesariamente antes de aplicar la base o el maquillaje y rigurosamente después de un primer. Los correctores se basan en la teoría del color, ya que como esta misma teoría lo dice, para desvanecer un tono es necesario aplicar el contrario de este, si tú no sabes mucho sobre el tema de los colores puedes ayudarte con el circulo cromático, cualquiera que busques te puede servir.
¿Para qué sirve cada tono?
- Corrector verde: Este es un auxiliar para esconder manchas rojas generadas por los granitos u otro factor, o el acné mismo.
- Corrector amarillo: Si tienes ojeras este será ti mejor compañero de hoy en adelante. Si las ojeras tienden a tener un color morado el corrector amarillo es lo ideal para poder ocultarlas. Además de que puede ayudar a ocultar algún moretón que no quieres que lo demás lo noten.
- Corrector lila: Las manchas en tonos marrones u oscuros o granitos en tonos amarillos, la mejor opción para ocultarlos será el corrector en tono lila. Además lo puedes utilizar como un iluminador si tu piel es de un tono amarillento o luce un poco opaca, esta ayudara a crear un look más despierto y luminoso.
- Corrector naranja: Si tus ojeras se inclinan por una tonalidad opaca, este será tu corrector ideal para ocultarlas. También funciona si tienes alguna mancha oscura en la cara.
- Correctos blanco: Ayuda a ocultar las líneas de expresión del rostro, también sirve como un iluminador, ayuda a resaltar partes o rasgos del rostro. Nunca lo uses para ocultar las ojeras, lo único que crearas con esto es que se vean más o un efecto de mapache y no luce nada bien.