Además de pasar un rato, aunque sea pequeño, más feliz, sonreír tiene más beneficios para ti
El poder de sonreír es grande para todos. Se ha llegado a decir que una simple sonrisa te puede ayudar a abrir muchas puertas. La gente suele llevar una sonrisa falsa cuando está delante de una cámara, sin embargo, muchas personas no saben que la acción de la sonrisa hace que el cuerpo se ponga feliz, tanto por fuera como por dentro.
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Hay dos tipos básicos de sonrisas:
La sonrisa forzada, como en las fotos, sólo se usa la boca para dar forma a la sonrisa.
La sonrisa genuina y espontánea, también llamada sonrisa de Duchenne, los músculos de la boca y los que rodean los ojos están comprometidos.
Estar informado de la ciencia detrás de la sonrisa es una razón convincente, incluso cuando no se está de humor, para poner una cara feliz. Cada vez que una persona sonríe, hace una pequeña fiesta para todo su cuerpo.
Ciencia detrás de SOnreír
Aquí te dejamos algunos de los beneficios que, esperemos, te convenzan sobre lo bien que hace sonreír constantemente.
Reduce el estrés
Sonreír reduce el estrés. La bioquímica Sondra Barret menciona que sonreír puede liberar la tensión de una persona a nivel celular. En su libro, Secreto de tus Células, Barrett explica cómo “las células pueden distinguir entre la seguridad y el peligro, encontrar y reparar problemas y crear una sensación general de equilibrio dentro del cuerpo“.
Según el Huffington Post, cuando elegimos sonreír, estamos reduciendo la rigidez de nuestras células, y esta relajación física puede ayudar a “combatir el riesgo de mutaciones celulares inducidas por el estrés que pueden llevar al desarrollo o a la persistencia de varios cánceres“.
Mejora el estado de ánimo
El autor budista Thich Nhat Hanh escribió: “a veces la alegría es la fuente de tu sonrisa, pero a veces tu sonrisa puede ser la fuente de tu alegría“. Una simple sonrisa puede desencadenar la liberación de serotonina y dopamina, que son neurotransmisores que estimulan el estado de ánimo.
Sonreír puede engañar al cerebro para que crea que eres feliz, lo que puede inducir a sentimientos de felicidad reales. Sí, con una sonrisa, puedes fingir hasta que tu mismo cuerpo lo crea.
Reduce la presión sanguínea
Puedes intentar este experimento en casa: Usa un monitor de presión sanguínea, siéntate por unos minutos y comienza a leer algo que encuentres agradable. Después, sonríe durante un minuto y toma algo más que leer mientras sigues sonriendo. Las estadísticas muestran que habrá una diferencia.
Los experimentos han descubierto que incluso las sonrisas falsas han producidos disminución del ritmo cardíaco y alivian el estrés.
Aumenta la productividad
Al sonreír, ya sea de forma genuina o falsa, engañamos a nuestro cuerpo para que piense que estamos de buen humor. Nuestro humor influye en el proceso de toma de decisiones. Cuando la gente está de buen humor, eso lleva a un pensamiento más flexible, creativo y original, y esa mentalidad tiene un efecto significativo en las empresas al generar empleados productivos.
Nuestro cuerpo sufre una reacción física al sonreír, incluyendo la liberación de endorfinas, que son tanto analgésicos naturales como hormonas que se liberan normalmente al hacer ejercicio, así como el aumento de los niveles de dopamina y serotonina.
Esas sustancias químicas naturales contribuyen a elevar el estado de ánimo, a relajar el cuerpo, a calmar el sistema nervioso, a reducir el dolor físico y a aumentar los sentimientos de bienestar, motivación, positividad y felicidad. Claramente, sonreír es una medicina antidepresiva natural.
Aumenta las defensas inmunológicas
Sonreír te ayuda a aumentar las células inmunológicas y los anticuerpos que combaten las infecciones, lo que mejora la resistencia del cuerpo a las enfermedades. De hecho, las personas felices se enferman con menos frecuencia. Si a una persona no le gusta su trabajo, es más propensa a padecer enfermedades graves como cáncer, diabetes y úlceras.
En resumen
El valor de una sonrisa nunca puede pasar desapercibido. Trata de mantener el buen ambiente, aunque claro, no es algo que deba permanecer por siempre. Debemos aprender a tener momentos para estar tristes y lamentarnos por diferentes cuestiones, pero, como un día escuché decir: “está permitido caerse. Lo que está prohibido es enamorarse del suelo“.
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Autor: I.S. con información de Bailey Simmons