Después de una noche de copas, es común que la resaca nos deje hechas polvo al siguiente día. Según un estudio de la Universidad de California, en San Francisco, el consumo desmedido de alcohol provoca deshidratación, alteraciones hormonales y descuadra las citosinas (las proteínas responsables de la comunicación intercelular), todo esto sumado a los efectos tóxicos del alcohol en la sangre.
Conociendo los daños, sabemos qué hay que reparar. Está comprobado que determinados alimentos, por su contenido en vitaminas, minerales, aminoácidos o azúcares, pueden mitigar la agonía de la resaca. Siendo los mejores, aquellos que no hagan trabajar mucho al hígado. Frituras y guisos contundentes, mejor para otro día.
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Leche
Un vaso de leche, es una “cura” instantánea: “Es rica en calcio y suele calmar la gastritis provocada por el alcohol. También contiene cisteína, un aminoácido que digiere el acetaldehído producido cuando el cuerpo trata de procesar el alcohol ingerido”, dice Izaskun Arrarás de María, del Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de Navarra (CODINNA).
Por otra parte un yogur natural también sirve. “Es rico en vitamina B5”, añade. Todo aporte de vitaminas y minerales es bienvenido en estos casos.
Espárragos
Dele una oportunidad a ese triste frasco arrinconado al fondo de la despensa. Espárragos, qué sencillo manjar, sabroso, nutritivo y enemigo acérrimo del malestar alcohólico. Un estudio de la Universidad Nacional Jeju (Corea) dictaminó que los aminoácidos y minerales de los espárragos pueden calmar la resaca y protegen las células del hígado contra las toxinas. Este larguirucho brote (blanco o triguero) tiene, además, propiedades contra los hongos, diuréticas y antiinflamatorias.
Sándwich de tocino
El clásico sándwich de tocino, calentito y jugoso, es un buen aliado contra la resaca, según un estudio de la Universidad de Newcastle (Reino Unido): el pan es rico en carbohidratos y las proteínas del tocino logran descomponer en aminoácidos y nos hacen sentir mejor.
Plátano
El plátano es una excelente fuente de potasio. “El alcohol nos deshidrata, pues inhibe una hormona encargada de la reserva de líquidos en nuestro cuerpo”, explica Moisés Robledo, médico de familia y secretario de información de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG). De esta manera, disminuye la cantidad de potasio en sangre, que se puede reponer con esta deliciosa fruta, rica, también, en vitamina B6.
Zumo de tomate
El jugo de este fruto rojo (rico en azúcares simples) combate la hipoglucemia (bajada de azúcar) que produce la resaca. Además contribuye a hidratarnos y contiene licopeno, un componente con múltiples beneficios, entre ellos el antiinflamatorio.
Huevos
Entre sus múltiples beneficios está el hecho de que vienen cargados de vitaminas B: B2, B6, B12… La B6, en concreto, desempeña un papel esencial en nuestra recuperación, según el estudio de la Universidad de California antes citado. Y por si fuera poco, son ricos en cisteína, un aminoácido eficaz contra las toxinas.
Atún
Es rico en alfa-cetoglutarato, una enzima que también puede ayudar a minimizar los síntomas de la resaca. Además es vasodilatadora, favorece la correcta irrigación sanguínea de los tejidos, proporciona oxígeno y elimina toxinas, según la dietista Izaskun Arrarás de María. Otro pescado idóneo para la resaca es el salmón, excelente proveedor de vitaminas del grupo B.
Zumo de naranja
Al estar deshidratados, cuantos más líquidos bebamos, mejor. “Por su alto contenido en vitamina C y fructosa ayuda al hígado a metabolizar el alcohol”, afirma la nutrióloga.
Con información El País.