Los buñuelos son uno de los postres más deliciosos que podemos comer en diciembre, pues los podemos acompañar con un delicioso chocolate caliente para evitar el frío de la temporada. Si aún no sabes cómo prepararlos, a continuación te decimos cómo:
Ingredientes:
- 2 tazas de harina de trigo
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- 1 cucharada de azúcar
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 huevo
- 1 cucharada de mantequilla ya derretida y a temperatura ambiente
- 3/4 de taza de agua tibia
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 2 tazas de aceite vegetal para freír los buñuelos
- Azúcar para espolvorear
Para el jarabe de piloncillo:
- 3 1/2 tazas de agua
- 1 cono grande de piloncillo cerca de 12 oz.
- 1 varita de canela
- 6 guayabas
- 1/3 de cucharadita de anís
- 1/4 de la cáscara de una naranja
Preparación del jarabe
- Coloca la taza de agua y el piloncillo en una olla mediana. Calienta a fuego medio-alto hasta que el piloncillo se disuelva y se convierta en una especie de caramelo líquido.
- Añade poco a poco el resto del agua, seguido de la canela, la guayaba, el anís y la cáscara de naranja hasta que llegue al punto de ebullición. Cocina durante 6 minutos, revuelve y hierve durante otros 4 minutos.
- Aparta el jarabe y consérvalo en el refrigerador. Si lo quieres más espeso déjalo hervir un poco más hasta que tenga la consistencia que quieres.
Preparación de los buñuelos
- En un tazón grande mezcla la harina, el polvo de hornear, 1 cucharada de azúcar y 1/2 cucharadita de sal.
- Abre un hueco en el centro del recipiente y añade el huevo, la mantequilla derretida y la vainilla. Revuelve hasta formar una mezcla, luego agrega agua poco a poco y amasa hasta obtener una consistencia suave y lisa.
- Cubre la masa con un paño o servilleta de cocina y deja reposar durante 30 minutos.
- Divide la masa en 12 bolitas y cúbrelas con una servilleta de cocina.
- Calienta el aceite en un sartén grande.
- Coloca las bolitas en una superficie previamente enharinada y estírala con un rodillo.
- Aplana cada bolita hasta formar un círculo lo más delgado posible (sin romperlas).
- Fríe los buñuelos en aceite muy caliente hasta que estén dorados y crujientes. Ten mucho cuidado, pues tarda apenas unos segundos.
- Coloca los buñuelos ya hechos en un plato cubierto con toallas de papel para quitar el exceso de aceite.
- Espolvoréalos de azúcar, o sirve el jarabe caliente encima.
Fuente: mexicoenmicocina.com