¿Se trata de un trastorno? ¿Cómo se puede tratar?
Este fin de semana regresa el Black Friday y, con él, llegarán las aglomeraciones de consumidores dispuestos a pelearse por conseguir los mejores descuentos y ofertas. Sólo en el 2020, Amazon facturó 10 mil dólares por segundo y fue este día cuando alcanzó su récord de ventas.
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Las ofertas de este año incluyen nuevos productos y servicios de centros de reproducción humana. ¿Cómo podemos explicar estos niveles de consumo? Aquí vamos a darle una repasada a lo que se ha estudiado sobre el tema.
¿Adicción a las compras?
El problema de comprar en exceso no es algo nuevo y los intentos de explicarlo como resultado de un trastorno tampoco. En 1915, el psiquiatra Emil Kraepelin lo definió como la “manía por las compras” u “oniomanía”.
En 1924, Eugen Bleuler lo redefinió como un “impulso incontrolable por las compras” o “locura impulsiva” junto a la cleptomanía o piromanía.
Recientemente, se volvió a redefinir como trastorno adictivo u obsesivo-compulsivo a pesar de no incluirse en los manuales diagnósticos de referencia en salud mental.
La pérdida de control en las compras, que persiste a pesar de las consecuencias en el consumidor, es real. Sin embargo, los límites que separan a los consumidores de aquellos que lo hacer de forma “patológica” no están claros, y su delimitación arbitraria del diagnóstico perpetúa el mito de que será fácil curarse a través de tratamientos psicofarmacológicos.
Es decir, contribuye a medicalizar un aspecto más de la vida cotidiana, a pesar de que no exista ningún tratamiento psicofarmacológico específico eficaz. Además, desvía la atención del contexto social en el que ocurre.
Para muchos consumidores con o sin problemas, ir de compras funciona como ir a la farmacia, es una estrategia de afrontamiento para regular nuestro estado anímico. Por eso, las diferencias entre un consumidor y un consumidor con adicción parecen ser más cuantitativas que cualitativas.
Obsesión por las compras=síntomas de un problema social
Este ya no es solo un problema individual, ya que se ha convertido en social. El consumismo se caracteriza por la compra o acumulación de bienes y servicios no esenciales, constituye el fin último de la economía para garantizar el crecimiento constante.
Estos son algunos factores contextuales que contribuyen a explicar la creciente pérdida de control sobre las compras:
- Incremento de facilidad de compras por internet y a través de tarjetas de crédito.
- Descuentos, ofertas y promociones por tiempo limitado.
- Los medios de comunicación de masas y las redes sociales multiplican las oportunidades de compararnos con otras personas.
- La publicidad aprovecha la exposición para crear nuevas necesidades.
- Las modas que favorecen el consumo, devaluando rápidamente el valor de lo adquirido y reforzando el deseo de comprar nuevas cosas.
- El narcisismo convierte a las compras en algo compulsivo para satisfacer nuestros egos.
- Los hábitos de consumo son indicadores de nuestro estatus, aceptación y prestigio social.
La compras en una sociedad de consumo
El éxito del Black Friday es un símbolo del éxito del consumismo como forma de vida en la sociedad actual, donde consumimos, reemplazamos y descartamos como forma de vida cada vez mayor y, por lo tanto, insostenible.
La naturaleza presentada durante el Black Friday es el resultado que se espera dentro del contexto disfuncional de nuestra sociedad de consumo, mientras que un diagnóstico simplemente etiqueta ese patrón de consumo irracional sin explicar su causa.
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Autor: I.S con información de Muy Interesante