El Instituto Nacional de Cáncer indicó que los tintes para cabello se dividen en tres: permanentes, semipermanentes y temporales. Los tres tienen la misma función de teñir el cabello, pero a los que se les relaciona con cáncer son a los permanentes.
Este tipo de tintes son los que más se utilizan, con 80% de preferencia. También se les considera como oxidativos, mientras que a los temporales o semipermanentes se les considera como no oxidativos.
Estos productos necesitan de alrededor de cinco mil muchas sustancias para obtener su permanencia; las principales a las que se les relaciona con cáncer son conocidas como ánimas aromáticas. Estas pueden no ser tan necesarias como el peróxido de hidrógeno para lograr el tono deseado.
Los fabricantes de tintes para el cabello decidieron eliminar estas sustancias, pero fueron sustituidas por otras que aun se desconoce si causan o no cáncer.
International Agency for Research on Cancer ha realizado diferentes investigaciones en los que revelaron que, algunos trabajadores como peluqueros y estilistas, presentan mayor probabilidades de padecer cáncer de vejiga; esto debido a su exposición a este tipo de sustancias.
También se le relaciona con el cáncer de mama, aunque algunos especialistas consideran que no existen suficientes datos para confirmarlo.
Debido a lo alarmante de estas cuestiones, los tintes de cabello actualmente contienen menos sustancias tóxicas, pues los estándares de sanidad así se los exige.
Así que, los tintes que actualmente pueden beneficiar al cáncer, son los que contengan ánimas aromáticas, con los demás no habría por qué tener este temor.