Una joven británica apasionada del ejercicio acudió al gimnasio un día y después fue diagnosticada con rabdomiólisis, un problema de salud muscular que surge cuando los músculos se esfuerzan más allá de los límites.
Su nombre es Amelia, una chica inglesa de 30 años, todo comenzó cuando acudió al gimnasio a hacer su rutina habitual de ejercicios.
Aunque sintió mientras llevaba a cabo la rutina, continuaba realizando su rutina con gran esfuerzo. Sin embargo, los problemas empezaron al llegar a casa.
De un momento a otro, Amelia se dio cuenta que los músculos de uno de sus brazos habían crecido de forma desproporcionada.
Después de un rato comenzó a sentirse mal, muy agotada y con dolores intensos de cabeza que después, le provocaron un desmayo.
“Mis brazos se hincharon hasta al menos tres veces su tamaño normal, desde el antebrazo hasta más allá del codo. Me parecía a Popeye”, describe Amelia.
La inflamación despropocionada de sus músculos se mantuvo por un par de días, en los que Amelia no era capaz ni siquiera de poner las manos sobre su cabeza, porque se había quedado sin energía.
“Fue completamente aterrador cómo perdí todas mis fuerzas. Una botella de agua se sentía como la cosa más pesada que he tratado de levantar. Estaba completamente exhausta”, cuenta la joven.
Al cabo de unos días, Amelia fue hospitalizada y diagnosticada con rabdomiólisis.
Rabdomiólisis, el trastorno por exceso de ejercicio
Según el portal web Rabdiomiólisis esta alteración se define como la ruptura del tejido muscular.
“Cuando una fibra muscular se daña por la contracción sostenida, libera a la sangre elementos como la mioglobina, que es un pigmento del músculo y otros elementos que se encuentran dentro de las células musculares” de acuerdo Gabriela Ferretti, médica clínica.
El riesgo está en que cuando la mioglobina entra en contacto con la sangre, puede hacer que el riñón se dañe y se perjudiquen sus funciones, lo que se conoce comúnmente como insuficiencia renal aguda.
“Esto produce una acumulación de sustancias tóxicas para el organismo”, advierte la especialista.
Aunque este problema también es causado por enfermedades hereditarias y algunos fármacos como las estatinas y los suplementos alimenticios hechos con creatina, cafeína o efedrina; la principal causa de la rabdomiosis es el ejercicio en exceso.
Su gran pasión por el ejercicio y bajar de peso rápidamente hizo que la vida de Amelia se transformara de un momento a otro: “Pasaron ya varios meses y aún no tengo la energía que solía tener. Es realmente aterrador, Voy a tener que empezar a mejorar mi estado nuevamente”, dijo.
En los casos más graves, advierte la experta, la rabdomiólisis puede provocar insuficiencia renal y arritmias cardiacas.
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