Para el Día de San Valentín atrévete a utilizar estos piropos graciosos. Tal vez algunos sean un poco pesados, pero ten por seguro que te divertirás.
“Si como las mueves las bates, que rico chocolate”.
“Si estás así de verde, cómo estarás de maduro”.
“¿Qué hace una estrella volando tan bajo?”
“Tus ojos son mi mañana, tu boca mi noche y tu cuerpo mi día entero”.
“¿Acaba de salir el sol?, ¿o me has sonreído?”
“Debes estar cansado después de todo lo que hicimos en mi sueño anoche”.
“Si tu fueras mi madre, mi padre dormiría en la escalera”.
“Me tienes que comprar un diccionario, porque desde que te vi, me quedé sin palabras”.
“No sabía que los ángeles también usaban ropa”.
“¡Quién fuese bizco para verte dos veces!”
“Estás más apretado que los tornillos de un submarino”.
“Mátame si no te sirvo, pero primero pruébame”.
¿Qué otros piropos conoces?