La Semana Mundial de la Lactancia Materna se celebra del 1 al 7 de agosto. En mayo de 1981, la Asamblea Mundial de la Salud (AMS) aprobó el Código Internacional de Sucedáneos de la Leche Materna, desde entonces 24 países adoptaron el código en su totalidad y otros 27 países incorporaros a su legislación nacional la mayoría de normas estipuladas en el código.
Un poco después de la conmemoración de la Semana Mundial de la Lactancia Materna se hizo la Declaración de Innocenti el 1 de agosto de 1990, en Florencia, Italia. Esta declaración valida el permiso para que todas las mujeres practiquen la lactancia con sus bebés, desde el nacimiento hasta los 4-6 meses de edad. Esta tiene un apoyo infinito de asociaciones como UNICEF y OMS, y promueve, protege y respalda este beneficio.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la lactancia es vital para el bebé durante los primeros seis meses de vida, complementada con la alimentación común durante los primeros 2 años del bebé. El beneficio de la leche materna es la clave para la supervivencia infantil, ya que fortalece las defensas de vuestros pequeños, el sistema inmunológico y previene la indigestión, según UNICEF, ya que el no alimentar bien a los niños desde el nacimiento y los primeros años de vida puede causar daños permanentes.