Los dos diseñadores italianos Domenico Dolce y Stefano Gabbana irán a prisión por un año y ocho meses por evasión fiscal de cerca de 1.000 millones de euros.
Tras conocer la decisión del Tribunal de Milán, la defensa de Dolce y Gabbana explicó que ahora esperarán a las motivaciones de la sentencia y recurrirán el veredicto en apelación.
El caso juzga la supuesta evasión fiscal que pudieron llevar a cabo mediante su firma Dolce & Gabbana, que creó una sociedad con sede en Luxemburgo bajo el nombre de “Gado”. Esta constaba como la propietaria de algunas de las marcas que forman parte del grupo, pero que en realidad se gestionaba desde Italia.
Gado era una construcción artificial y funcional destinada a conseguir la ventaja fiscal que se obtuvo. Gado tenía solo una pequeña oficina en Luxemburgo en un edificio y no había ninguna actividad en ella, porque la actividad verdadera estaba toda en Italia, afirmó el fiscal.
Aunque los diseñadores han sido condenados, esta sentencia es de primera instancia, lo que significa que todavía tienen posibilidades de apelar para seguir peleando en tribunales. Ambos han negado los cargos de los cuales se les acusa.
El caso se alargará un poco más, pero lo más seguro es que vayan a prisión.