La productora española Cuarzo solicitó ante una juez que Paulina Rubio debía ser arrestada en cuanto llegue a España.
Rubio solicitó, en el 2005, un proceso contra esa productora y todos los medios españoles que reprodujeron declaraciones de un exempleado de la cantante, quien, a su juicio, dañaba su imagen.
La cantante perdió el litigio y fue condenada a pagar 45,000 euros, pero el pago se ha retrasado durante nueve años.
El 25 de febrero la intérprete fue citada en el Juzgado de Instrucción número 2 de Madrid para responder por el caso, pero no se presentó.
Cuarzo solicitó a la Guardia Civil española que Paulina sea detenida y puesta a disposición judicial en cuanto llegue a suelo español.
Por el momento, ni los representantes ni Paulina Rubio han dado detalles al respecto.