El príncipe William y Kate Middleton decidieron escaparse unos días de los deberes de la realeza, para poder así celebrar su segunda luna de miel. El príncipe George está con los padres de la duquesa de Cambridge.
Una fuente le confirmó a E! News que Kate y el príncipe quisieron pasar desapercibidos durante su estadía, y alquilaron el resort Cheval Blanc Randheli en Noonu Atoll, al norte del archipiélago de las Maldivas.
El Cheval Blanc es propiedad del conglomerado Louis Vuitton Moët Hennessy y la estadía en cualquiera de sus villas privadas incluye servicio individual de mayordomo y vistas panorámicas del océano.
Los huéspedes pueden practicar yoga, disfrutar de un baño turco o recibir masajes y tratamientos exclusivos de Guerlain, tanto en pareja como individualmente en el spa, que también tiene salón de belleza, estudio de maquillaje y barbería.
Hay siete restaurantes y actividades acuáticas disponibles, como snorkeling, pesca y excursiones en bote a la isla cercana de Maakurandhoo.