Inicialmente Ridley Scott no quería hacer “Exodus: Gods and Kings“. “Es bíblica, y le temía a esas asociaciones”, dijo el cineasta de 77 años.
El guion lo convenció, con su historia de hermanos divididos por lealtades étnicas. El director dijo que le atrajo el tema oportuno y tristemente eterno de la guerra por cuestiones de religión.
“No creo que uno pueda separar lo que está sucediendo hoy de lo que sucedía en ese entonces”, dijo. “Sigue siendo fundamentalmente la misma evolución: las mismas equivocaciones, la misma falta de comprensión, el mismo rechazo a convivir pacíficamente y a veces ser separados por la misma religión, que es lo que ocurre ahora”.
Christian Bale es Moisés y Joel Edgerton Ramsés en la épica bíblica que se estrena el viernes. Criados como hermanos, los hombres se encuentran en lados opuestos mientras Moisés lucha por liberar a los israelitas esclavizados por el faraón de Egipto.
Una controversia estalló cuando el director seleccionó a actores blancos para interpretar a los antiguos egipcios. El cineasta desestima las críticas responsabilizando al modelo financiero de Hollywood. Se requieren actores famosos para hacer cintas de gran presupuesto, dijo.
“Siempre es el arte contra la economía”, señaló. “Tan pronto uno está en los niveles presupuestarios más altos, tiene que hacer que el filme funcione y la única manera es haciéndolo con actores que puedan apoyar el presupuesto”.
Los astros de “Exodus” dijeron que estaban ansiosos de trabajar con el veterano director, conocido por usar múltiples cámaras y por dedicar poco tiempo a los ensayos.
El estilo encaja con Bale, quien dijo que se sentía menos cohibido actuando frente a muchas cámaras en lugar de una sola.
“Cuando son múltiples, desaparecen”, explicó Bale. “Hay tantos ángulos diferentes, y eso es maravilloso, porque uno no se aburre con la escena, no se cansa de ella”.
Ridley Scott se salta los ensayos y filma desde varios ángulos para mantener la frescura de los actores.
“Si están horas ahí sentados, la pierden”, dijo.
Edgerton dijo que quedó impresionado con el ritmo acelerado y comportamiento relajado del director: “Parece que se pone un poco ansioso y nervioso cuando… no tiene cien caballos al fondo”, bromeó.
El actor también apreció el hecho de que Scott esbozó su enfoque para varias escenas. Un rápido garabato en una servilleta podría aclarar las cosas, dijo.
Ridley Scott tiene antecedentes en las bellas artes. Se entrenó como pintor y trabajó en diseño gráfico antes de hacer comerciales e incursionar más tarde en el cine. Su primera película la hizo a los 40 años. Pero recientemente redescubrió el placer de la pintura.
“De repente salí y compré impulsivamente un lienzo, que era demasiado grande, 6 por 4 pies (1,83 por 1,22 metros), un gran lienzo, y pinturas. Y me metí en serios problemas y en una profunda frustración tratando de pintar en el condenado lienzo”, relató. “Pero funcionó, y ahora (el cuadro) está colgado en mi casa de Los Ángeles: una pintura de 6 pies de Jack Russell“.