Sabemos que no siempre es fácil fluir de manera zen con los cambios que se presentan en nuestra vida, pero también sabemos que la única constante en nuestra existencia es el cambio, pues nada es para siempre ni estático. Sin embargo, a pesar de la naturaleza de las cosas, existen quienes le tienen terror al cambio de cualquier tipo: de casa, amistades, trabajo, y demás, teniendo como resultado una vida de frustraciones y apegos innecesarios.
Si tú eres una de estas personas, tenemos unos tips que pueden ayudarte a aprender a adaptarte al cambio, e incluso, a aceptarlo con alegría al salir de tu zona de confort:
Confía en tus capacidades. Ten en mente que puedes con lo que venga y más, el cambio no se trata de desafiar a la vida, es de no creerte indefenso ante ellos.
Recuerda que tu felicidad está en ti y no en lo que pase. Ser feliz no depende de los sucesos sino de la capacidad que tienes de disfrute y de sacar lo mejor de cada circunstancia.
Gobierna tus emociones. Es inútil luchar y resistirse a algo que debe ser. Ten la madurez suficiente para deshacerte de apegos que impiden tu crecimiento y aprovecha el presente.
No consideres al cambio una amenaza. No veas el cambio como algo personal, sino como una evolución natural de la vida. Enfrentalo con la mente siempre abierta al crecimiento y evita frustrarte considerándolo un obstáculo.