Es normal tener días en los que nuestro ánimo está más bajo que de costumbre, sobre todo siendo mujeres, pues nuestros cambios hormonales influyen constantemente con nuestras emociones que a veces nos juegan malas pasadas. Sin embargo, cuando los pensamientos negativos son constantes, podemos caer en cuadros de depresión a los que debemos estar atentas, y para no caer en ellos, te compartimos estos hábitos que debes evitar para tener una salud mental óptima:
Crítica constante. Andar día y noche criticando todo lo que está a tu alrededor, no te permite estar tranquila y en paz contigo misma y sólo te llena de negatividad. Cuando la crítica se vuelve algo negativo, solo andas buscándole defectos a todo. Recuerda que buscar alcanzar siempre la perfección es malo para tu salud mental, pues nunca lograrás sentirte satisfecha contigo misma ni con lo que tienes.
Juzgarlo todo. Según lo que tú consideres bueno o malo, es que empiezas a crear los juicios de valor que rigen tu vida, pero aferrarte tanto a ellos, puede no ser muy bueno para tu crecimiento interior, trayendo consecuencias poco positivas a tus acciones, decisiones y estilo de vida.
Expectativas imposibles. Tener ambiciones y propósitos es vital para sentirte siempre plena y motivada, sin embargo, cuando tus sueños y pasiones no se cumplen, y tus expectativas no son realistas, se empieza a generar una gran frustración y decepción. Adapta tus metas a las posibilidades que sean alcanzables mediante tu esfuerzo y preparación y recuerda no posponer tu felicidad a fechas futuras.
Falta de gratitud. Cuando pierdes de vista todo lo bueno que tienes en tu vida, es fácil convertirte en una persona negativa y tóxica, desencadenando una posible depresión. Enfócate en gozar de lo que tienes y fíjate en lo que no tienes como una posible meta a alcanzar alguna vez, y no como una triste carencia.
Vivir con rencores. ¿Alguna vez has escuchado eso de que perdonar te hace más bien a ti que a la persona que perdonas? Pues es cierto. Los rencores son una carga pesada que afecta tu calidad de vida disminuyendo tu paz mental. Suelta el pasado y vive tu presente de la mejor manera posible.
Enfocarte en los problemas. No es malo desahogarse y quejarte de los problemas que estás enfrentando. Lo que no se vale es enfrascarte en quejas que no te aportan ninguna solución. Ten en mente que un problema es una oportunidad de crecimiento y no un obstaculo imposible.