Quizá has notado que los últimos meses del año tu ánimo decae un poco sin ninguna razón aparente. Es sabido que a partir de septiembre y hasta llegar a diciembre, la venta de antidepresivos se dispara y se reportan las mayores cifras de depresión, suicidios o intentos de suicidio.
Existen varios factores responsables de la depresión de fin de año, conocida también como astenia otoñal, caracterizada por ansiedad, apatía, insomnio y ganas repentinas de llorar.
Para que logres identificar y controlar las razones que logran afectar tu equilibrio emocional durante esta etapa del año, te decimos cuales son:
- Durante el otoño y el invierno los días se vuelven más cortos, oscuros y fríos, afectando nuestro biorritmo y nuestro estado emocional.
- Comenzamos a hacer balance de nuestro año, y si no estamos donde deseábamos al inicio o no hemos logrado nuestros propósitos, podemos sentirnos muy desanimados.
- La presión económica comienza a surgir, debido a la proximidad de las fiestas navideñas. Es el peor momento del año para tener deudas.
- La falta de luz solar inhibe la producción de vitamina D y provoca que nuestro cerebro perciba los días como tristes o melancólicos.
- Los problemas familiares parecen agudizarse hacia el final del año, pues las personas tienden a cerrarse emocionalmente y a estar más irritables o sensibles.
Si ya estás comenzando a sentir los efectos de la depresión de fin de año, estas son algunas recomendaciones a seguir:
- No te aísles y rata de pasar más tiempo cerca de tus seres queridos.
- Participa en algún voluntariado o causa social, seguro un nuevo propósito logre levantar tu ánimo.
- Realiza actividades que te gusten y te distraigan.
- Incorpora una rutina de ejercicio en tus días. Las endorfinas que liberas al realizar una actividad física te ayudarán a sentirte mejor.
- Por último, si ves que la depresión no mejora, no dudes en buscar ayuda profesional.