Cuantas veces hemos escuchado que crecer no es fácil, además encontrar el balance perfecto entre responsabilidades y disfrutar la vida puede ser intimidante. Sin embargo aquí te demostramos que cumplir treinta años no es tan malo como parece y por el contrario puedes sacar mucho provecho a esta etapa de tu vida.
1. Te conoces
Todos esos años de experiencia no pasan en vano. Cada tropezón y satisfacción te han enseñado que es lo que quieres realmente para tu vida.
2. A los treinta valoras el amor propio
En este nivel de la vida ya no te interesa tanto lo que los demás piensen ni buscas por todos los medios pertenecer. Sabes que mientras te aceptes y te ames, todo va a estar bien y vas a estar tranquila.
3. Tus relaciones mejoran
Sumado a esto miras la vida con otra perspectiva, ya te has dado cuenta que no todo gira alrededor de ti, es por eso que en los treinta pones más atención a los demás por lo que tratas de tener una buena relación con tus padres, hermanos, amigos y hasta tus relaciones amorosas van por mejor rumbo.
4. La famosa experiencia
La experiencia que has acumulado en todos los ámbitos como escolar, laboral y personal hacen que puedas tomar las riendas de tu vida y decidir qué hacer con tu tiempo y dinero. Definitivamente el producto de todo tu esfuerzo se ve compensado.
5. Eliges la mejor decisión
El hacerte más selectiva se ve reflejado en que calculas mucho mejor los riesgos al momento de tomar un camino u otro. Sabes cuando estás lista para hacer cosas o cuando debes de aguardar el momento preciso.
Fuente actitudfem