Ojalá el secreto de la felicidad fuera tan fácil de conseguir como cualquier manual de instrucciones, pero es un poquito más complicado que eso. Aunque al final siempre es tan complicado como nosotras queramos que sea. Por eso, te compartimos 3 pasos para que logres ser más feliz en tu día a día:
Pon tu vida en perspectiva y se agradecida. Conforme pasa el tiempo tu vida se va centrando más y más en la carencia y menos en la abundancia. Cuando eras pequeña no necesitabas los juguetes más elaborados para crear todo un mundo donde jugabas a ser lo que probablemente eres ahora. Eras feliz, la pasabas bien y no veías el valor material de las cosas. El detalle es que cuando creces cada vez pides más requisitos externos que te traigan felicidad. Para eso debes enfocarte en agradecer lo que sí tienes y no pensar en lo que te falta como una carencia sino como un elemento decorativo que no necesariamente debes tener. También puedes convertir esa carencia en un objetivo a alcanzar en algún momento, pero no debes condicionar tu felicidad al momento en que lo logres. Recuerda que por cliché que suene, la felicidad está en el camino y no en la meta.
Quéjate menos en voz alta. Prueba durante una semana no quejarte, no hablar mal de los demás y en cuanto tengas un pensamiento negativo sobre ti o sobre tu prójimo, busca compensarlo con un pensamiento positivo. Por ejemplo, si ves que tu compañero de al lado trae un calcetín de un color diferente al otro, en lugar de expresar una burla y chismear con tus otros compañeros, puedes ver la parte divertida en ello e incluso acercarte y decirle lo original que fue el día de hoy. Ten en mente que las palabras amables no cuestan nada y pueden hacer una gran diferencia en el ánimo de una persona.
Contacta a los olvidados. Todos tenemos una larga lista de amigos y familia que no hemos visto en mucho tiempo. Qué tal contactarlos un día que simplemente no se lo esperaban, buscar un momento de la semana para conversar con esa persona, aunque no necesariamente tenga que ser presencial. Una llamada con un amigo de la infancia o alguien a quien le tengas un cariño especial y hace tiempo no ves, te hará sentirte renovado, pues pocas veces tienes la oportunidad de compartir tantas cosas nuevas con los que ves todos los días.