Hechos a mano o cubiertos por la más sencilla tela. Con motivos florales o de brillantes colores. De lino, de seda y de algodón, estampados con grandes o pequeños ornamentos. Los hay de ganchillo multicolor o lisos en colores intensos. Sobrios para combinar con todo. Románticos, tropicales, clásicos o minimalistas.Hay cojines únicos, confeccionados por artesanos que realizan el trabajo sin máquinas. Son singulares, los hilos con los que se bordan también se tiñen a mano. Se trata de texturas difíciles de conseguir en la industria mayorista.Pero para dar un nuevo toque decorativo a tu hogar existen múltiples opciones sin necesidad de optar por piezas únicas. Hay cojines en lino con dibujos en grandes almacenes por 4 euros, con estampados orientales en buenas tiendas de tejidos por unos 50 euros. Otra idea es adquirir telas de algodón, poliéster e incluso de piel sintética para forrar en casa originales cojines.Rompen la monotonía y siempre proporcionan un aspecto informal y versátil. No obstante, procura escoger colores claros para los lugares más oscuros y almohadillas más claras si hay mucha luz. Las paredes de color neutro admiten colores más arriesgados. Y si se trata de decorar el sofá no olvides tener en cuenta los colores de la alfombra.La utilización de buenos materiales asegura la vida útil de estos mullidos elementos decorativos que sirven tanto para la cama del dormitorio como para la hamaca del jardín. Cada uno en su estilo y con una funcionalidad diferente confieren a todos los rincones un mullido confort.Pero los materiales de los esponjosos cojines también han evolucionado. Por ejemplo, un relleno de dralón, tejido confeccionado con fibras acrílicas transpirables y muy resistente a la intemperie, es incluso lavable en agua fría.