La combinación de dos tipos de mármol, con piezas claras y oscuras, siempre realza la calidez de una estancia como el baño. Pese al marcado estilo clásico del que parece en la fotografía, el apunte más sobresaliente reside en su perfecta distribución. El espacio del habitáculo se ha dividido en dos niveles: la zona del lavabo en la parte más baja y el área de la bañera y de la ducha en la parte más alta.Aunque la atmósfera clásica, donde sobresale la calidez y la confortabilidad, envuelve a toda la estancia, es en la zona del lavabo donde mejor se aprecia los detalles de la decoración clásica. Así se ha optado por disponer de una elegante encimera de mármol de marfil sobre la que se ha encastrado el lavabo.Otro detalle significativo se encuentra en la grifería para la que se ha seleccionado un mando en aspa. Mientras que el funcional mueble bajolavabo se ha lacado en blanco y el gran espejo también se ha enmarcado con piezas de mármol más oscuro.Por otro lado, la zona superior ha quedado reservada para la ducha y la bañera. En los baños de corte más oriental la tendencia es hacerlo al contrario, la bañera en la parte más baja y profunda.Para instalar la ducha se ha aprovechado un pequeño retranqueo de la pared, sacando el máximo partido al espacio disponible. También merece mención especial la acertada combinación de dos tipos de mármol. Por un lado se ha optado por piezas claras en tono marfil, y por otro se ha recurrido a tonos más oscuros creando un matizado contraste. Dicha combinación realza el ambiente tradicional de este cuarto de baño.