Restaurar y recuperar antiguas piezas para luego dotarlas de un aire actual está plenamente en auge. Se lleva la mezcla y los ambientes modernos exigen contar con algún mueble restaurado que se integre y contraste con el resto de la decoración.Nada más fácil que recurrir a retapizar una antigua silla, butaca o puff, con una moderna y alegre tela. En cuanto a los tejidos, últimamente se llevan los estampados y las flores.Nada mejor que dar a una butaca estilo Luis XVI un aire renovado e informal eligiendo dos tapicerías distintas que contrasten entre sí: una con flores suaves inspirada en el siglo XVII para el respaldo y otra con anchas rayas blancas y negras en el asiento.Una antigua silla estilo imperio recobra vida con una mano de pintura en color antracita y un tapizado en tela clara con flores impresas. Un viejo banco se convierte en una pieza de peso debido a una doble pátina sobre la madera, primero de plata y luego de oro. Sobre él un cojín tapizado con una tela de seda en rayas azules contrasta y acentúa el tono dorado.Un anodino puf se transforma en una pieza vitalista y con gran fuerza decorativa si se recubre su perímetro con unas telas adamascadas de vivos colores. La parte superior puede tapizarse con un terciopelo verde botella.Una poco atractiva butaca logra convertirse en una moderna pieza decorativa con un doble tapizado que consigue aportar profundidad. En el interior del asiento una tela en blanco estampada con un exótico paisaje puede contrastar con la intensa tela negra del exterior.