Muchos recomiendan esta labor como la mejor solución al estrés y la ansiedad. Se está convirtiendo en una manera de evadirse como otra cualquiera. Hilos de colores, aguja, dedal y el patrón de un dibujo, es todo lo que necesitas para adentrarte en el adictivo mundo del punto de cruz. Ah! Y deja atrás los prejuicios, el punto de cruz no es un hobbie de marujas.
Lo que comenzó siendo una necesidad práctica, se convirtió en la Edad Media en el entretenimiento de las damas de la Corte, para extenderse por toda Europa en el siglo XVI. De este modo llegaron los primeros motivos decorativos, que han ido variando de país en país.
El punto de cruz es un tipo de bordado a hilos contados que consiste en realizar un dibujo o diseño concreto mediante puntadas diagonales, una encima de otra, que forman una cruz.
TELAS SOBRE LAS QUE TRABAJAR
– Tela Aida
Se borda con una cruz por cada cuadro del tejido. Hay diferentes tipos de Aida en función del tamaño del cuadro y la densidad de la tela, número de hilos por cm. de tela, lo que influye en el tamaño y efecto de la labor.
– Tela de panamá
Es la tela más empleada para mantelerías, tapetes, etc. Se borda con una cruz por cuatro cuadros del tejido.
– Tela de lino y lugana
Para trabajos más finos. Se trabajan sobre cada dos hilos en cada sentido, la puntada resultante es pequeña y el efecto muy decorativo.
EL HILO
El tipo de hilo ideal para bordar a punto de cruz es el hilo muliné, hilo de algodón formado por seis cabos, fácilmente divisible en hebras sueltas para bordar con el número de hebras que se necesiten.
AGUJA
Utilizaremos agujas para bordar de punta roma (redonda) que nos evitarán muchos pinchazos y no rompen la trama del tejido.
OTROS ACCESORIOS
– Bastidores. Sujetan el tejido mientras trabajamos. No es esencial pero es cómodo y sobre todo es muy importante para conseguir puntadas más uniformes.
– Tijeras afiladas. Unas grandes para cortar las telas y otras más pequeñas para los hilos.
– Caja de hilos. Para clasificar y guardar los hilos por colores, muy útiles para encontrar el color que necesitamos con facilidad y evitar que se enreden unos hilos con otros.
– Cartones. Para guardar las hebras sueltas de cada color y que no se enreden.
Si quieres adentrarte el el mundo del punto de cruz haz click en estos patrones, imprímelos y empieza ¡ya!