El recibidor es el espejo de la casa y de lo que somos en realidad. Generalmente, el vestíbulo no suele contar con muchos metros cuadrados, por lo que el número de muebles y complementos es reducido. Sin embargo, es posible transmitir buena química aún con reducidos elementos.Para dar un toque acogedor a esta primera parte de nuestro hogar, se suele recurrir a tonos fríos o al blanco para pintar las paredes, provocando un efecto de amplitud. La presencia de un espejo es casi obligatoria. Su poder para ampliar mágicamente las dimensiones lleva aplicándose desde hace mucho tiempo.Asimismo, es importante la existencia de una pequeña mesa, balda, consola para dejar las llaves o la correspondencia nada más cruzar la puerta. Otros habituales son el paragüero, un perchero o un zapatero.Existen infinidad de estilos para decorar y personalizar los recibidores y pasillos. En primer lugar, se lleva mucho el estilo moderno. Si te decantas por esta opción no hay que tener miedo a la hora de utilizar y combinar colores y motivos, ya que de esta manera conseguirás un recibidor actual.Por otro lado, el estilo minimalista entró con fuerza hace algunos años, pero aún está de moda. Mucha línea recta y sencillez en los colores son el secreto de estos recibidores.Finalmente está el estilo clásico y tradicional que nunca pasa de moda. La sobriedad es una característica fija de este estilo. Apuesta por uno o varios espejos cuadrados con marco de madera.