Engalanar las mesas para celebrar los encuentros con amigos y familiares es una de las mejores formas de demostrarles nuestra hospitalidad. En ocasiones como éstas, las piezas de plata son objetos que cobran un gran protagonismo, lo que implica que su buen estado y presencia deba ser un aspecto a tener siempre en consideración.Para su limpieza se puede recurrir a numerosas alternativas. En un primer término, puede hacerse uso de una disolución de zumo de limón y sal o también de una combinación de Blanco de España diluido. Otra opción consiste en usar bicarbonato con alcohol de quemar.Un remedio muy eficaz consiste en mantener las piezas de plata a remojo en el agua que queda tras haber cocido patatas durante un par de horas. El resultado, además de ser sorprendente, está garantizado.En cuanto a los cuidados exclusivos de la plata repujada, una de las mejores opciones consiste en ayudarse de un cepillo de dientes impregnado de limpiador de metales, y frotar con un paño seco.A la hora de guardar las siempre elegantes piezas de plata, sobre todo cuando no tienen un uso muy habitual, es recomendable envolverlas en papel de aluminio, ya que con ello se evitara la aparición de las molestas manchas negras. Para esta tarea hay que descartar el papel con tinta, como el del periódico, y las bolsas de plástico porque perjudican en lugar de proteger las piezas.