En los últimos años han proliferado en los USA docenas de métodos para adelgazar relacionados con el catolicismo.
?Qué come Dios??, ?La comida de Dios? o ?¡Adelgaza rezando!? son los reclamos que utilizan estas nuevas corrientes que han encontrado un gran negocio – ya se sabe, la estética y la religión son los auténticos ?opios? del pueblo-.
El nuevo método para bajar kilos se basa en la oración. Las autoras de estas nuevas versiones de autoayuda religiosa basan sus dietas de adelgazamiento en una frase, ?si tienes hambre, reza?.
Miles de americanas católicas radicales siguen a rajatabla las indicaciones de estas nuevas gurús de la estética preparando fiestas al viejo estilo de las reuniones de tuperware. Leen la biblia, rezan juntas y reflexionan sobre los motivos que les llevan a comer. Muchas de ellas reconocen haber bajado su peso a base de ofrecerle el día a Dios y de cuidar su alimentación.
No sabemos si es efectiva o una dieta milagrosa pero lo que tenemos claro es que a base de sugestión y voluntad todo es posible. Y de efectos secundarios físicos nada.