Es una dieta donde las cantidades de hidratos de carbono y grasas se pueden ingerir en cantidad suficiente.
Las proteínas serán las adecuadas si el vegetariano conoce bien la composición de los distintos alimentos y sabe mezclarlos del modo adecuado para obtener proteínas de alta calidad biológica juntando legumbres y cereales.
Beneficios:
-Provee más alimentos naturales, frescos y crudos, ricos en nutrientes y antioxidantes, y menos productos nocivos para la salud como las proteínas animales, grasas saturadas, ácido úrico, azúcar, sodio y harinas refinadas.
– Proporciona gran cantidad de antioxidantes, que previenen el deterioro de las células.
– Suministra gran cantidad de fibra, que beneficia el movimiento intestinal y previene el estreñimiento.
– Ocasiona menores índices de obesidad, diabetes, hipertensión arterial y cáncer.
Inconvenientes:
La vitamina B12, que no existe en los vegetales. Su carencia produce anemia perniciosa y alteraciones del sistema nervioso, por lo que será imprescindible una vigilancia periódica de los niveles de vitamina B12 y su suplementación en caso necesario.
Antes de seguir esta dieta te aconsejamos consultar a tu médico o a un nutricionista; es indispensable que él te supervise porque este régimen conlleva cierto riesgo, sobre todo si estás embarazada, en período de lactancia, si eres deportista, si gastas mucha energía o estás todavía en crecimiento o desarrollo.
CONSEJO
Antes de plantearte seguir esta dieta deberás consultar con tu médico. En general, los niños, las mujeres embarazadas y las persona en tratamiento médico continuado deberán abstenerse de llevar a cabo este tipo de regímenes.