Muchas personas deciden eliminar las grasas de su alimentación, ya sea porque quieren bajar de peso o creen que es malo consumirlas. Hoy conoceremos la importancia de las grasas en la alimentación, sin importar que sea una dieta que estés haciendo.
Consumir la mayor de grasas insaturadas te ayuda a alcanzar una cantidad adecuada de este macronutriente, manteniendo una dieta saludable y limitando el riesgo de enfermedad cardíaca.
Junto con las proteínas y carbohidratos, la grasa es uno de los nutrientes que el cuerpo humano necesita para sobrevivir. La grasa da energía, protege los órganos y le permite al cuerpo absorber los nutrientes necesarios, como las vitaminas A, D, E y K. También le da sabor y consistencia a los alimentos. Una alimentación deficiente en grasas no sería saludable y carecería de sabor.
Tipos de grasas:
En el organismo existen tres tipos de grasas: saturadas, insaturadas y grasas trans. Los doctores ven a las grasas trans y saturadas como “grasas malas” ya que pueden aumentar el riesgo de enfermedad coronaria. Las grasas saturadas se encuentran en la carne, la manteca y la crema, incluyendo las comidas rápidas y chatarra. Las grasas trans se encuentran en los alimentos fritos procesados y los bocadillos, como las rosquillas, las papas fritas y los palitos de queso.
Los expertos consideran a las grasas insaturadas como “grasas buenas”. Puedes disminuir tu colesterol sanguíneo y el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca mediante un ajuste en tu alimentación que limite las grasas trans y saturadas y aumente las insaturadas. El aceite de oliva y de canola representan buenas fuentes de ácidos grasos monoinsaturados. Otros ejemplos de grasas insaturadas son los frutos secos, la palta, el atún y el salmón.
¡No elimines por completo las grasas!