Seguramente, y más en estas fechas, después de comer un rico pedazo de pan, te sientes culpable por todas las calorías y carbohidratos de más que acabas de ingerir, sin embargo no debes sentirte así ya que sus beneficios a la salud también son muy altos, a continuación te los enlistamos.
Aporta fibra
Aunque gran parte de la población come poca o casi nada, la fibra está presente en el pan y aporta múltiples beneficios para la salud como reducir los niveles de colesterol en la sangre, evita la constipación, regula el metabolismo, aumenta la sensación de saciedad además ayuda a disminuir el riesgo de padecer obesidad.
Tip: Una gran forma de incorporarla a tu alimentación es por medio de los panes integrales (elige los hechos con harina integral y que en lo posible que tengan algunas semillas).
Excelente fuente de vitamina B
El pan contiene varios tipos de vitaminas del complejo B como la tiamina (B1), la riboflavina (B2) y la niacina (B3) que contribuyen a asimilar los carbohidratos que luego se convertirán en la fuente de energía del cuerpo. Además aporta vitamina B6, esencial para el buen funcionamiento del sistema nervioso.
Fuente saludable de energía
El ácido fólico es parte de su materia prima, este es esencial en las etapas de gestación de un bebe. Además es una dosis importante de hierro que sirve, entre otras funciones, para que los glóbulos rojos funcionen de manera adecuada y para que, en consecuencia, los músculos del cuerpo estén bien oxigenados.
Por otra parte los carbohidratos complejos de las frutas y vegetales así como el harina de grano entero se absorben de forma lenta, lo que ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre. Además, este tipo de carbohidratos ayuda en jornadas enteras repletos de energía.
Ventajas
Por último una de las grandes ventajas del pan es que, si ponemos atención en el número y tamaño de las piezas que comemos podemos llevar la cuenta de las calorías con mucha facilidad. Sumado a todo esto es práctico y delicioso.
Nota: Siempre será mejor elegir por panes integrales que aporten quizá la misma cantidad de calorías pero mucho más fibra que uno fabricado con harina blanca.
Así que para la próxima vez que vayas acompañar tus alimentos con pan, no te sientas culpable.